La perspectiva de uno cambia conforme el tiempo, las circunstancias, los golpes malos y las palmadas buenas, los errores cometidos y los aciertos atinados. Dentro de todas estas posibles causas también hay una que sale de todo este esquema. No sabría como llamarla con exactitud, pero le pondré “cachetada de realidad”. Estas llegan en momentos menos esperados, son comentarios, acciones, noticias, sms, mails, etc.
La última que recuerdo haber recibido fue hace aproximadamente 6 meses. Después de toda una odisea de problemas, gritos, mentadas, ruegos y demás obstáculos puestos por nosotros mismos, la madre de mi adorada hija Leyla Camila a.k.a "Leycam" y yo pudimos llegar a un acuerdo sobre la manera de interactuar todos juntos como la familia No unida, pero funcional que somos (juntos, pero no revueltos). En una ocasión en la que todo se dio para salir juntos los tres, como labor de hogar me correspondió sacar a pasear a mis perros (un Alaska malamute y 2 labradores). Así que la imagen se las proyecto de la siguiente manera:
Yo con tres correas siendo halado por 3 canes nada pequeños, detrás de mí, Leycam sujetándome la mano, tratando de hablarle a los “wawas” y sujetando la mano de su madre que iba espantada de mis canes. En este recorrido que tal vez para algunos sea normal, o inclusive cómico (yo lo vi así al principio) para otros. Sin avisar llego:
-¿Sabes cómo se llama esto?
-¿Qué? ¿Fila india? ¿Fila de elefantes?
-Se llama amor cabron.
¡Zaz! Cachetada conectada en un 100% a la mejilla de mi ser. Algo tan sencillo, tan obvio, tan real estaba pasando en ese momento que, de no haber sido por ese pequeño dialogo, hubiera pasado desapercibido. Efectivamente es amor. Aclaro que no me refiero al amor de pareja, amor de familia, amor de padre a hija, de madre a hija, de hija a padres. Un amor, punto. Donde no importan los títulos, las leyes, el que dirán. Un amor entre seres, personas, entes. Dispuestos a todo por todos, dar sin pedir, aceptar que las cosas no son como uno quisiera por qué no dependen de uno, a disfrutar sin más. Después de esa cachetada de realidad entendí mucho, y gracias a eso logre hacer lo siguiente, espero les agrade ,y si no, realmente no me importa, ya que lo hice por algo. Por amor.
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