A mitad de semana vuelvo de una enfermedad maldita que me hizo estar de malas, pimpear este blog (dejarlo más pinche feo de lo que estaba) y sobre todo, pensar muchísimas cosas sobre todos los proyectos que he realizado y que tenía pensado realizar, si, tenia.
Pero ya estoy de regreso, con las pilas recargadas, el cuerpo nuevamente entero y algunas ideas que pensar… Principalmente después de ver esta imagen:
Mientras me encontraba agonizando, quejándome, mentando madres y rodando en el sillón y casa de mi abuela a causa de mi dolor, pensaba en todos los planes que he tenido y tenía pensado hacer. Principalmente me preguntaba ¿Para qué?, ¿Con que fin? Y sus variantes. Esta imagen es de Sever. Su interpretación es que ahora el street art ya es mainstream, ya los artista exponen en galerías, venden caro sus intervenciones… pero ¿Para qué? ¿Para hacerse millonarios y vivir de eso para siempre? ¿Cómo poder vivir de tu arte? ¿Qué te hace mejor que ellos? ¿Qué te garantiza el éxito? ¿Dejar a un lado tu postura social/religiosa/moral a cambio del éxito y fama de unos cuantos?
Todas estas preguntas y más me inundaron y me hicieron caer en una frustración y un trauma, corto pero muy real. No pude contestar todas esas preguntas, pero si pude reafirmar el motivo principal por el que hago las cosas, que es lo que me hace diferente. Y no, el street art no está muerto, siempre y cuando haya algunos que mantengamos esa esencia.
PD: Muchas gracias a las personitas que se preocuparon por mí, que me cuidaron, y que estuvieron al pendiente. Ustedes saben quiénes son.
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