viernes, 15 de abril de 2011

Fear the triceratops

Después de su fiesta de cumpleaños, Durden Lane dormía tranquilamente en su cama hasta que sintió un pinchazo en su espalda, cada vez mas doloroso hasta que decidió abrir los ojos y descubrir que el causante de este dolor era un pequeño triceratops con un moño color morado.    
 
Durden Lane no podía creer que un triceratops estuviese ahí, en su cuarto, intentándolo despertar. Quiso adjudicarle esa visión a su cruda de la noche anterior, sin embargo, después de observar al pequeño dinosaurio descubrió que no era una alucinación y que efectivamente tenia un dinosaurio en su cuarto.  
 
Como niño con dinosaurio nuevo jugo con el un buen rato, y antes de salir a la calle, lo alimento de todo lo que había en su refrigerador. Los sonidos que el triceratops hacia eran algo así como: rrrrooooaaaarrrrwwwwggghhhh.  
 
Terminaron de comer y partieron al parque donde todos quedaban impresionados al ver a este bello dinosaurio, sin correa, obediente y juguetón socializando con los perros alrededor de una fuente.  
 
Toda la tarde fue genial. Durden Lane no se explicaba como ese dino llego a el y no le importaba. Llegaron a casa exhaustos y tirados en el piso de su casa, recordó que debía ir a la plaza por despensa.   
 
-       ah, como quisiera que fueras grande para poder montarte y que me llevaras de compras.  
En ese momento el pequeño triceratops salió de la casa y comenzó a crecer y a crecer hasta que Durden Lane le ordeno dejar de hacerlo. Monto en su ahora triceratops de 2 metros y decidió partir a la plaza. Al entrar, el triceratops volvió a ser pequeño y acompaño a su amo por toda la plaza. Obviamente nadie pudo evitar que no entrara ya que las reglas en la plaza no decían “Prohibido la entrada con dinosaurios de cualquier especie”. Al salir creció nuevamente, montaron a casa y regreso a su tamaño normal para poder entrar a casa y disfrutar de un garrafón de agua y mucha mas comida.  
 
Llego la noche y Durden Lane decidió salir a dar una caminata nocturna con su mascota. Justo a media calle antes de llegar a su casa unos tipos en un auto decidieron parar e intentar realizar un asalto. Afortunadamente el dinosaurio reacciono ante esta amenaza incrementando su tamaño y embistió a estos maleantes junto con su auto que en ese momento pareció haber volado tal y como uno suele aventar los autos de juguete. En ese momento los maleantes comenzaron a disparar, el dinosaurio hizo frente a estos disparos y se coloco frente a Durden Lane el cual temeroso pensó que este era el final de su mascota prehistórica, sin embargo, tal y como un cuento salido de una mente ociosa y demasiado creativa, observo como los disparos rebotaban al chocar contra la piel gruesa de su ahora compañero y tanque de defensa.  
 
Volvieron sanos y salvos a casa. Durden Lane hizo lo posible para no quedarse dormido y poder estar mas tiempo con su mascota, pero el sueño lo venció.  
 
Soñó haber tenido un dinosaurio de mascota, jugar con el, alimentarlo, pasear con el, vencer miedos junto con el, esforzarse mucho por cuidarlo, desvelarse con el.
   
Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí, picándolo de nuevo para levantarse y seguir con todo lo soñado.

miércoles, 13 de abril de 2011

Miradas...



¡Mierda!, hubiera traído mi auto para poderme dar a la fuga. Fue lo que pensó Xavier cuando noto que Ximena y Xiomara ya se encontraban besándose mas intensamente que al principio cuando decidieron retarse a darse un beso solo por diversión. No negaba que el hecho de verlas era bastante excitante, sin embargo, considerando que había sido invitado por Ximena, quien venia acompañada de su hermano, y Xiomara acompañada de Omar (su novio) el ya tenía en mente que esa noche volvería solo a casa y sin nada de diversión.



No fue hasta después de unos tragos que Óscar (hermano de Ximena) decidió irse por unas horas, que Xiomara ya se encontraba en un ambiente mas intimo con óscar y que por alguna razón Ximena sintió una extrañeza al verlos, que Xavier decidió intervenir entre la mirada fija de ella y la pareja, con un beso y un abrazo primeramente de prueba, ya predispuesto a esperar el tremendo bofetón por su insolencia y atrevimiento. Pero sucedió todo lo contrario, Ximena comenzó a besar de vuelta a Xavier, a tomarlo con sus manos de la espalda, a besar su cuello, a permitir que Xavier comenzara a meter sus manos debajo de su blusa para así poder sentir en un principio solo la circunferencia y el material de su bra, para después (sin que la gente de la fiesta lo notara) lograr meter sus manos debajo de este y así empezar a dar pequeños pellizcos a sus pezones, los cuales ya se encontraban erectos poco antes de que los tocara por primera vez.



Esto duró hasta que llegó el momento de recoger a Óscar en un lugar a unas cuantas cuadras de donde estaban todos. Ahí fue cuando Xavier, ya con la confianza suficiente, decidió disparar directo y sin posibles respuestas a medias:



-       ¿ Y si les ganamos el elevador a Xiomara y su maridito para llegar al auto primero y aprovechar?

-       Corre.



Ganaron el elevador, pero no llegaron antes que Xiomara y Omar. Xavier y su sentido de “al menos hice el intento” lo reconfortaron, pero no a Ximena quien inmediatamente le ordenó a Xiomara y su acompañante:



-       ¿A que van por unos cigarrillos y nos vemos aquí en quince minutos va?

-       Hummm… ¡tramposa! Nos vemos en quince pues.



Inmediatamente Ximena tomo a Xavier de la mano, cruzaron la acera donde se encontraba su automóvil, que estaba enfrente del lugar de la fiesta, y le pidió que subiera. Un auto compacto, para un máximo de 5 personas de estatura estándar, con asientos delanteros fáciles de mover hacia delante permitiendo mayor espacio en la parte trasera.



 Ya acomodados sobre los asientos traseros, Xavier  dio el primer paso, besándola nuevamente como lo había hecho momentos antes, aprovechando la ventaja de poder meter sus manos sin cautela debajo de las ropas de Ximena, tocar sus senos, pellizcar sus pezones, besar su cuello y de ahí comenzar a bajar hasta que su boca se encontraba a la altura de sus pechos y sus manos a la altura de sus caderas. Fue ahí que cuando intento ir mas allá metiendo su mano debajo de sus medias para poder sentir en un principio los vellos de su pubis, y después darse cuenta de lo mojada que se encontraba ya el sexo de Ximena. Continuo en esa zona hasta introducir su dedo medio y hacer movimientos circulares dentro de ella, al notar el placer que sentía, decidió meter un segundo dedo, el anular y ya así, comenzar a tocar suavemente y penetrar, primero de forma tranquila, para después ir aumentando de intensidad hasta que Ximena le pidió parar para poder ella, en un abrir y cerrar de ojos, desabrocharle y bajarle el pantalón con todo y calzones a Xavier, bajarse las medias hasta las rodillas y montarse en Xavier sin que hubiese penetración alguna. Xavier decidió ayudarla y la tomo de las caderas para poco a poco irla sentando sobre su miembro el cual ya se encontraba erecto para poder penetrar a Ximena. Ambos gimieron al sentir que sus sexos ya se encontraban entrelazados. Ella comenzó a hacer movimientos circulares y el comenzó a pasar sus manos por el cuerpo de ella, desde el cuello, sus senos, su vientre, su cadera, sus nalgas, sus muslos.



De pronto ese movimiento se vio interrumpido  y los gemidos callaron para dar paso a la voz de ella:



-       Nos están viendo ¿ya viste?

-       ¡Fuck¡ así es... pero solo se suben a su auto y  se van.

-       ¿y los que están ahí formados?

-       Tienes razón, si quieres vamos a dejarlo hasta aquí.

-       No, mejor nos apuramos.



E inmediatamente Ximena callo a Xavier con un beso y esos movimientos circulares se convirtieron en embestidas, chocando su cuerpo contra el de el, sintiendo como su miembro entraba y salía de la vagina de ella, para después de unos cuantos golpes cambiar el movimiento por aquellos circulares. Uno, dos, tres, cuatro movimientos circulares y cambio a movimientos bruscos, hacia adelante y hacia atrás, hacia adelante y hacia atrás. Todo esto lo realizaba Ximena mientras Xavier, además de intentar controlar y apretar las caderas de ella, la levantaba con sus piernas para así poder penetrarla mas profundo y poder escuchar sus gemidos mas fuertes y mas excitantes para poder al fin terminar dentro de ella en una de esas embestidas que terminaron por no tener ninguna dirección ni sentido concreto por la velocidad con la que Ximena le pedía a Xavier que se viniera.



La intensidad de los movimientos fueron disminuyendo poco a poco hasta que ambos dieron un respiro profundo al sentir el miembro de Xavier fuera del sexo de Ximena. Rápidamente se acomodaron la ropa, se dieron un beso, salieron del auto, cruzaron de nuevo la acera donde Xiomara y Omar ya se encontraban fumando y con esa mirada que solo la reconocen aquellos que han estado en situaciones similares.


miércoles, 6 de abril de 2011

Libertine´s blog update 2.0.


 “The things you own end up owning you.” Sabias palabras dichas en 1999 por el Sr. Tyler Durden. mismas que 11 años más tarde siguen estando tan vigentes y que probablemente permanezcan así por mucho tiempo más.



Un claro ejemplo de esto es  ver el disgusto que la gente siente cuando olvida su teléfono celular, su reloj, su iPod. Sienten que no están completos, que a pesar de que en todo el día solo reciban una llamada, exactamente en ese día, todos lo intentaran contactar, o la gente les pedirá la hora cada 20 minutos o inclusive alguien les pedirá poner su iPod para poder amenizar el ambiente del lugar donde se encuentren. Y esto es por ponerlo en un contexto soft de haber olvidado las cosas en algún lugar. No hablemos del trauma y todas las repercusiones emocionales y el sentimiento de desconfianza que puede generar el hecho de que algún hijo de mala madre haya sido el responsable de haberles arrebatado, sin su consentimiento, haciendo uso de algún arma o simplemente de una orden con tono aterrorizante, aquellas posesiones con un apego tal, que pueden llorar e inclusive culpar a todo el universo por esa desgracia, pero a su vez insignificante, dado que son cosas materiales. Cosas que a pesar de ser caras, no pueden ser comparadas con el hecho de aventurarse a perder algún miembro e inclusive la vida en defensa de estas.



El simple hecho de que después de haber comprado el articulo de moda mas caro, ahora también deban invertir en los accesorios para hacer su vida mas “sencilla”, aunque esto signifique estar encadenados por años a plazos de incomodas mensualidades, tener que sudar la gota gorda a la hora de instalar este o aquel aditamento, no es algo por lo que uno sienta agrado si solo se lo explicaran antes de realizar la primera compra y en este caso, de ponerse el primer eslabón de un largo grillete, que al final difícilmente tenga fin, ya que siempre habrá algo mas que comprar o en palabras de ellos mismos “algo mas que necesitar”.


Tomare otra frase de este gran personaje de Fight club y la intentare redactar de una manera mas asociable a nuestra era donde cada vez la gente necesita sentirse mas que la demás, superior, evolucionada... por medio de cosas materiales o tecnológicas,  aunque al final, esto no sea del todo cierto.



“You're not your job. You're not how much money you have in the bank. You're not the car you drive. You're not the contents of your wallet. You're not your fucking khakis.” Durden T. (1999)



“No eres el modelo de celular que utilizas, ni la cantidad de likes, solicitudes o comentarios que recibes en tu Facebook, no eres la cantidad de followers que tienes en Twitter, no eres tus Nike edición especial o tu bicicleta valuada en euros traída de un país en extrema pobreza hecha por gente en situaciones de hambruna…”


“You're the all-singing, all-dancing crap of the world.” Durden T. (1999).


Pd: El autor de este texto posee iPhone 4g, Mac book pro de pinche mil pulgadas, 15 pares de Nike y supra, viste solo levi´s  y playeras caras de edición limitada.
Referencias:
-IMDB (2011) 
-Fight Club (1999)