miércoles, 13 de abril de 2011

Miradas...



¡Mierda!, hubiera traído mi auto para poderme dar a la fuga. Fue lo que pensó Xavier cuando noto que Ximena y Xiomara ya se encontraban besándose mas intensamente que al principio cuando decidieron retarse a darse un beso solo por diversión. No negaba que el hecho de verlas era bastante excitante, sin embargo, considerando que había sido invitado por Ximena, quien venia acompañada de su hermano, y Xiomara acompañada de Omar (su novio) el ya tenía en mente que esa noche volvería solo a casa y sin nada de diversión.



No fue hasta después de unos tragos que Óscar (hermano de Ximena) decidió irse por unas horas, que Xiomara ya se encontraba en un ambiente mas intimo con óscar y que por alguna razón Ximena sintió una extrañeza al verlos, que Xavier decidió intervenir entre la mirada fija de ella y la pareja, con un beso y un abrazo primeramente de prueba, ya predispuesto a esperar el tremendo bofetón por su insolencia y atrevimiento. Pero sucedió todo lo contrario, Ximena comenzó a besar de vuelta a Xavier, a tomarlo con sus manos de la espalda, a besar su cuello, a permitir que Xavier comenzara a meter sus manos debajo de su blusa para así poder sentir en un principio solo la circunferencia y el material de su bra, para después (sin que la gente de la fiesta lo notara) lograr meter sus manos debajo de este y así empezar a dar pequeños pellizcos a sus pezones, los cuales ya se encontraban erectos poco antes de que los tocara por primera vez.



Esto duró hasta que llegó el momento de recoger a Óscar en un lugar a unas cuantas cuadras de donde estaban todos. Ahí fue cuando Xavier, ya con la confianza suficiente, decidió disparar directo y sin posibles respuestas a medias:



-       ¿ Y si les ganamos el elevador a Xiomara y su maridito para llegar al auto primero y aprovechar?

-       Corre.



Ganaron el elevador, pero no llegaron antes que Xiomara y Omar. Xavier y su sentido de “al menos hice el intento” lo reconfortaron, pero no a Ximena quien inmediatamente le ordenó a Xiomara y su acompañante:



-       ¿A que van por unos cigarrillos y nos vemos aquí en quince minutos va?

-       Hummm… ¡tramposa! Nos vemos en quince pues.



Inmediatamente Ximena tomo a Xavier de la mano, cruzaron la acera donde se encontraba su automóvil, que estaba enfrente del lugar de la fiesta, y le pidió que subiera. Un auto compacto, para un máximo de 5 personas de estatura estándar, con asientos delanteros fáciles de mover hacia delante permitiendo mayor espacio en la parte trasera.



 Ya acomodados sobre los asientos traseros, Xavier  dio el primer paso, besándola nuevamente como lo había hecho momentos antes, aprovechando la ventaja de poder meter sus manos sin cautela debajo de las ropas de Ximena, tocar sus senos, pellizcar sus pezones, besar su cuello y de ahí comenzar a bajar hasta que su boca se encontraba a la altura de sus pechos y sus manos a la altura de sus caderas. Fue ahí que cuando intento ir mas allá metiendo su mano debajo de sus medias para poder sentir en un principio los vellos de su pubis, y después darse cuenta de lo mojada que se encontraba ya el sexo de Ximena. Continuo en esa zona hasta introducir su dedo medio y hacer movimientos circulares dentro de ella, al notar el placer que sentía, decidió meter un segundo dedo, el anular y ya así, comenzar a tocar suavemente y penetrar, primero de forma tranquila, para después ir aumentando de intensidad hasta que Ximena le pidió parar para poder ella, en un abrir y cerrar de ojos, desabrocharle y bajarle el pantalón con todo y calzones a Xavier, bajarse las medias hasta las rodillas y montarse en Xavier sin que hubiese penetración alguna. Xavier decidió ayudarla y la tomo de las caderas para poco a poco irla sentando sobre su miembro el cual ya se encontraba erecto para poder penetrar a Ximena. Ambos gimieron al sentir que sus sexos ya se encontraban entrelazados. Ella comenzó a hacer movimientos circulares y el comenzó a pasar sus manos por el cuerpo de ella, desde el cuello, sus senos, su vientre, su cadera, sus nalgas, sus muslos.



De pronto ese movimiento se vio interrumpido  y los gemidos callaron para dar paso a la voz de ella:



-       Nos están viendo ¿ya viste?

-       ¡Fuck¡ así es... pero solo se suben a su auto y  se van.

-       ¿y los que están ahí formados?

-       Tienes razón, si quieres vamos a dejarlo hasta aquí.

-       No, mejor nos apuramos.



E inmediatamente Ximena callo a Xavier con un beso y esos movimientos circulares se convirtieron en embestidas, chocando su cuerpo contra el de el, sintiendo como su miembro entraba y salía de la vagina de ella, para después de unos cuantos golpes cambiar el movimiento por aquellos circulares. Uno, dos, tres, cuatro movimientos circulares y cambio a movimientos bruscos, hacia adelante y hacia atrás, hacia adelante y hacia atrás. Todo esto lo realizaba Ximena mientras Xavier, además de intentar controlar y apretar las caderas de ella, la levantaba con sus piernas para así poder penetrarla mas profundo y poder escuchar sus gemidos mas fuertes y mas excitantes para poder al fin terminar dentro de ella en una de esas embestidas que terminaron por no tener ninguna dirección ni sentido concreto por la velocidad con la que Ximena le pedía a Xavier que se viniera.



La intensidad de los movimientos fueron disminuyendo poco a poco hasta que ambos dieron un respiro profundo al sentir el miembro de Xavier fuera del sexo de Ximena. Rápidamente se acomodaron la ropa, se dieron un beso, salieron del auto, cruzaron de nuevo la acera donde Xiomara y Omar ya se encontraban fumando y con esa mirada que solo la reconocen aquellos que han estado en situaciones similares.


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